Los avances en la reducción de la deforestación en Colombia son en gran parte el reflejo del esfuerzo de las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, quienes han liderado la protección de los bosques a través de iniciativas de conservación como los proyectos REDD+.
Bogotá, febrero 21 de 2025. El día de ayer, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, presentó el balance preliminar de deforestación en Colombia, revelando que el país alcanzó la segunda cifra más baja desde que se mide este fenómeno. ASOCARBONO resalta que estos avances no solo responden a las políticas ambientales del Gobierno, sino también al esfuerzo de las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, junto con desarrolladores de proyectos REDD+, que han sido clave en la protección de los bosques.
Con más de 100 comunidades indígenas y afrodescendientes liderando estos proyectos en Colombia, estas iniciativas han demostrado su impacto en la reducción de la deforestación, con un promedio de 31 mil hectáreas por año entre 2019 y 2023. Estos proyectos abarcan más de 12 millones de hectáreas, lo que representa el 11% del territorio continental y el 21% de la extensión de bosque natural del país.
Para Francisco Ocampo, Director ejecutivo de ASOCARBONO “El mercado de carbono ha sido un instrumento clave para garantizar la sostenibilidad de estas acciones, permitiendo la inversión en conservación y el fortalecimiento de la gobernanza climática inclusiva. Desde el gremio, destacamos que la colaboración entre las comunidades, el sector privado y el Estado ha sido determinante para alcanzar estos logros y consolidar la reducción de la deforestación. Si bien los avances en la reducción de la deforestación son alentadores, es fundamental mantener y reforzar las estrategias de conservación”.
ASOCARBONO reafirma su compromiso de seguir promoviendo proyectos de carbono con altos estándares de integridad y transparencia, para asegurar el cumplimiento de los compromisos climáticos del país.
Hacemos un llamado a seguir fortaleciendo los mecanismos de financiamiento y apoyo a las comunidades, garantizando la continuidad de los proyectos REDD+ y otras iniciativas ambientales que protegen los ecosistemas y generan bienestar en los territorios.
